Puerto Rico presiona a Obama para abolir la indeseable pena de muerte federal
Declaración
La carta del Sr. Roman-Espada destaca el hecho que los puertorriqueños siguen expuestos a la pena de muerte a pesar de su abolición en la legislación, que data de 1929, su abolición constitucional de 1952 y, aunque la última ejecución se haya llevado a cabo hace más de 80 años, en el año 1927.
La población, en su mayoría católica, está en contra de su aplicación, y, como se menciona en la carta: "nunca un jurado ha pronunciado una pena de muerte dentro de un Tribunal Federal de Distrito en Puerto Rico, aunque el Ministerio publico esté tratando de usarla constantemente. "
Según el portavoz de la Coalición Puertorriqueña, Carmelo Campos Cruz, "en tres casos tratados por el Tribunal de Distrito de Puerto Rico, los acusados se enfrentan a la pena de muerte y tres otros procedimientos pendientes también puede resultar en una condena a muerte. "
"En un flagrante desprecio por nuestra Constitución, el Ministro de Justicia y el Superintendente de la Policía, con la aprobación del Gobernador de Puerto Rico, han movilizado los recursos del Gobierno del Commonwealth para ayudar a las autoridades federales a imponer la pena de muerte en Puerto Rico."
Soberanía, federalismo y pena de muerte
Conforme a la Ley Federal sobre la Pena de Muerte que data de 1994 y firmada por el presidente Bill Clinton, el número de delitos punibles con la pena de muerte en Puerto Rico ha aumentado de manera espectacular, incluyendo el número de delitos que no conllevan a la muerte como la traición y el tráfico de drogas a gran escala.
Los partidarios de la abolición en Puerto Rico informaron en repetidas ocasiones que la pena de muerte federal no debe ser utilizada en las jurisdicciones cuyas leyes no prevén la pena de muerte. Este argumento fue apoyado en 2000 por un juez que dictaminó que la pena de muerte federal no se podía imponer en contra de dos acusados en Puerto Rico debido a que la pena de muerte es " inaplicable a nivel local".
El Tribunal de apelación de los Estados Unidos para el Primer Circuito revocó la decisión en 2001 y los dos acusados fueron condenados a muerte. Dos años más tarde, fueron absueltos.
Obama y la pena de muerte
En su calidad de senador del Estado de Illinois, Barack Obama condujo una exitosa campaña para reducir el margen de error de la fiscalía por medio de la aprobación de una ley que exige que las confesiones obtenidas en los casos de pena de muerte estén sujetas a una grabación de vídeo.
Sin embargo, Obama está oficialmente a favor de la pena de muerte. En vistas de las elecciones presidenciales, Obama declaró, durante un debate televisivo en vivo, que "debemos conservar esta sanción en determinadas circunstancias y cuando toda la comunidad considere que son inaceptables, creo que es importante mantenerla. "
A la pregunta: ¿La Coalición Puertorriqueña cree que Barack Obama puede actuar teniendo en cuenta las recomendaciones de la carta? Cruz Campo, el portavoz de la organización, dijo:
"Aunque somos conscientes de sus posiciones anteriores sobre la pena de muerte, después de haber sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz, debería – al menos en teoría – oir nuestras peticiones. Sabemos que, dada la situación actual en el Congreso de EE.UU., será difícil aprobar una enmienda a la Ley Federal de Pena de Muerte con el fin de suprimir la pena de muerte federal en Puerto Rico. Sin embargo, Obama puede adoptar medidas administrativas para restringir [la aplicación] la pena de muerte. "
Luego agregó que "la Coalición Puertorriqueña seguirá utilizando todas las estrategias viables para exigir la abolición de la pena de muerte en Puerto Rico. El próximo 20 de junio, nuestra organización presentará -por cuarto año consecutivo- un documento al Comité Especial de las Naciones Unidas sobre la Descolonización ".
Curiosamente, los puertorriqueños no tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales, a pesar de que los isleños son ciudadanos de EE.UU.