Condenas a muerte y ejecuciones en 2016
Estadísticas
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Las afirmaciones de transparencia de China son “engañosas”
La investigación de Amnistía Internacional saca a la luz que cientos de casos de pena de muerte documentados no constan en una base online de datos judiciales que inicialmente se promocionó como un “paso decisivo hacia la apertura” y que se proclama periódicamente como prueba de que el sistema judicial del país no tiene nada que ocultar.
La base de datos de China sólo recoge una mínima parte de los miles de condenas a muerte que Amnistía Internacional calcula que se dictan cada año en China, y refleja el hecho de que el gobierno chino sigue manteniendo un hermetismo casi total respecto al número de personas condenadas a muerte y ejecutadas en el país.
China clasifica como “secreto de Estado” la mayor parte de los datos relacionados con la pena de muerte, y de todos modos prácticamente cualquier información puede ser clasificada como secreto de Estado en virtud de las leyes excesivamente amplias sobre secretos de China.
Amnistía Internacional halló informaciones públicas sobre la ejecución de al menos 931 personas entre 2014 y 2016 (sólo una mínima parte del total de ejecuciones), pero sólo 85 de ellas constan en la base de datos del Estado.
La base de datos tampoco incluye a los nacionales extranjeros condenados a muerte por delitos relacionados con las drogas, pese a que los medios de comunicación informaron de al menos 11 ejecuciones de ellos. Tampoco figuran numerosos casos relacionados con “terrorismo” y con delitos relacionados con las drogas.
La escandalosa magnitud de las ejecuciones en Vietnam, al descubierto.
En Malasia y Vietnam, nuevas revelaciones indican que la magnitud de las ejecuciones en estos países fue aun mayor de lo que se pensaba.
Información de Vietnam, publicada en medios de comunicación vietnamitas por primera vez en febrero de 2017, indica que este país ha sido en secreto el tercero del mundo por el número de ejecuciones en los últimos tres años, al ejecutar a 429 personas entre el 6 de agosto de 2013 y el 30 de junio de 2016. Sólo China e Irán ejecutaron a un número mayor de personas en ese periodo. El informe del Ministerio de Seguridad Pública de Vietnam no incluye un desglose de las cifras para 2016.
Un hermetismo semejante reina en Malasia, donde la presión parlamentaria en 2016 permitió que saliera a la luz que más de 1.000 personas están en espera de ejecución, y que nueve personas fueron ejecutadas sólo en 2016, un número muy superior al que antes se pensaba.
Mientras tanto, la idea de que hay delitos que justifican la pena de muerte sigue arraigando en otros países de la región: Filipinas intenta reinstaurar la pena capital (abolida por última vez en 2006) y Maldivas amenaza con reanudar las ejecuciones después de más de 60 años.
Estados Unidos no figura entre los cinco primeros países por primera vez desde 2006.
Por primera vez desde 2006, y sólo por segunda vez desde 1991, Estados Unidos no figura entre los cinco países con más ejecuciones del mundo.
El número de ejecuciones (20) en 2016 alcanzó el nivel mínimo registrado desde 1991, la mitad que en 1996 y casi cinco veces menos que en 1999. El número de ejecuciones ha descendido cada año desde 2009, excepto en 2012, cuando la cifra no varió.
El número de condenas a muerte (32) fue el más bajo desde 1973, un signo claro de que jueces, fiscales y jurados dan la espalda a la pena de muerte como medio de administrar justicia. Sin embargo, 2.832 personas continúan en espera de ejecución en Estados Unidos.
Aunque el debate está cambiando claramente, la reducción del número de ejecuciones se debió en parte a litigios relacionados con los protocolos relativos a la inyección letal y a las dificultades para obtener sustancias químicas en varios estados. Sin embargo, la posible resolución de algunas dificultades relacionadas con la inyección letal podría significar el inicio de un repunte del nivel de ejecuciones en 2017, comenzando con Arkansas este mes de abril.
En 2016 sólo se llevaron a cabo ejecuciones en cinco estados de Estados Unidos: Alabama (2), Florida (1), Georgia (9), Misuri (1) y Texas (7), siendo Texas y Georgia responsables del 80% de las ejecuciones del país en 2016. Mientras tanto, 12 estados que no han abolido todavía la pena de muerte —entre ellos Arkansas— no han llevado a cabo ninguna ejecución desde hace al menos 10 años.
Tendencias clave en 2016:
• 1.032 ejecuciones en el mundo en 2016: 37% menos que en 2015 (1.634)
• Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán forman con China el grupo de cinco países con más ejecuciones
• Estados Unidos no figura entre los cinco primeros por primera vez desde 2006, con el número de ejecuciones más bajo desde 1991
• El descenso en el número de ejecuciones está motivado en gran medida por las reducciones registradas en Irán (un 42% menos, de un mínimo de 977 a un mínimo de 567) y Pakistán (73% menos, de 326 a 87).
• En el África subsahariana se registraron menos ejecuciones, pero el número de condenas a muerte se duplicó con creces, debido en gran medida a un fuerte incremento en Nigeria.
• En Oriente Medio y el Norte de África, el número de ejecuciones disminuyó un 28%, pero Irán y Arabia Saudí continuaron en el grupo de países que llevaron a cabo más ejecuciones
• Dos países abolieron la pena de muerte para todos los delitos (Benín y Nauru); Guinea abolió la pena de muerte únicamente para delitos comunes.