Un pequeño número de países provoca un aumento de las ejecuciones en 2013

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Publicado por Amnistía Internacional, el 27 marzo 2014

El alarmante número de ejecuciones llevadas a cabo en 2013 en un grupo aislado de países –principalmente en esos dos Estados de Oriente Medio– supuso que fueran ejecutadas cerca de 100 personas más que el año anterior en todo el mundo, lo que representa un aumento de casi el 15 por ciento.
“Los auténticos festines de muerte registrados en  Irán e Irak han sido una vergüenza. Pero los Estados que se aferran a la pena de muerte se ubican a contracorriente de la historia y, de hecho, están cada vez más aislados", ha manifestado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
“Sólo un pequeño número de países llevaron a cabo la gran mayoría de esos absurdos homicidios patrocinados por el Estado. No pueden invertir los avances generales ya realizados hacia la abolición.”
Debido al número de ejecuciones llevadas a cabo en Irak (169) e Irán (al menos 369), esos países se situaron en los puestos tercero y segundo de la clasificación de la pena de muerte, con China en cabeza. Aunque el número de ejecuciones se mantiene en secreto en China, Amnistía Internacional cree que son millares las personas ejecutadas todos los años. 
Arabia Saudí (79) y Estados Unidos (39) se situaron en los puestos cuarto y quinto, seguidos de Somalia (34) en el sexto.
Excluida China, se tuvo noticia de al menos 778 ejecuciones en 2013, frente a las 682 de 2012.
En 2013 llevaron a cabo ejecuciones 22 países en total, uno más que el año anterior. Indonesia, Kuwait, Nigeria y Vietnam reanudaron el uso de la pena de muerte.
A pesar de los reveses de 2013, en los últimos 20 años ha habido una reducción constante del número de países que utilizan la pena de muerte, y el año pasado se produjeron avances en todas la regiones. 
Muchos países que habían ejecutado en 2012 no aplicaron ninguna condena de muerte el año pasado, entre ellos Gambia, Emiratos Árabes Unidos y Pakistán, donde las autoridades suspendieron de nuevo el uso de la pena de muerte. Bielorrusia tampoco ejecutó a nadie, con lo que Europa y Asia central se convirtieron en una región sin ejecuciones por primera vez desde 2009.
Hace 20 años aplicaban activamente la pena de muerte 37 países. La cifra se redujo a 25 en 2004 y a 22 el año pasado. Sólo nueve países del mundo han ejecutado todos los años durante los cinco últimos.
“La tendencia a largo plazo es clara: la pena de muerte está empezando a ser algo del pasado. No obstante, instamos a todos los gobiernos que matan todavía en nombre de la justicia a que impongan de inmediato una moratoria de la pena de muerte con miras a abolirla", ha afirmado Salil Shetty.
En muchos países que siguen ejecutando, el uso de la pena de muerte está envuelto en secreto: no se hace pública ninguna información sobre ella, y en algunos casos las autoridades ni siquiera informan a la familia y abogados de las víctimas ni a la sociedad de las ejecuciones con antelación.

Métodos y delitos

Entre los métodos de ejecución utilizados en 2013 figuraron la decapitación, la electrocución, el fusilamiento, la horca y la inyección letal. Se llevaron a cabo ejecuciones públicas en Arabia Saudí, Corea del Norte, Irán y Somalia.
Se imponía la pena de muerte por diversos delitos no mortales, como el robo, los delitos de drogas y económicos y actos que no deberían ser en absoluto delito, como el "adulterio" y la "blasfemia".  Muchos países utilizan la imprecisa denominación de "delitos políticos" para condenar a muerte a disidentes o presuntos disidentes.