El desacuerdo sobre la definición de terrorismo abre la puerta a abusos
“Hay que romper el círculo”, ha afirmado tajante Hanne Sophie Greve, vicepresidente del Tribunal Superior de Noruega occidental. Los participantes han alertado también del peligro que esconde el desacuerdo sobre la definición de terrorismo, que facilita los abusos.
El taller sobre terrorismo y pena de muerte, que ha reunido militantes y expertos de instituciones y de la sociedad civil, se ha abierto con el testimonio de una víctima del atentado de Casablanca de 2003. Esta mujer marroquí, que perdió su marido y su hijo en la acción terrorista, admite que ha sido difícil superar los sentimientos de venganza. “Me ha costado, pero he tenido que volver a encontrar mis principios”, ha destacado, “una madre como yo nunca puede pensar en quitar la vida a otros”.
Saira Rahman Khan, profesora de la facultad de Derecho de BRAC, en Bangladesh, sostiene que su país constituye un “muy buen ejemplo” del abuso de la pena capital, debido a la ambigüedad de la definición de terrorismo. La docente asegura que esta situación prolifera también gracias a un estado de derecho muy frágil, en un contexto donde el terrorismo muy difundido, y la falta de independencia del sistema judicial.
“Para luchar contra el terrorismo, hay que utilizar una herramienta muy potente: la justicia”, según Abderahimn Jamaï, de la Coalición marroquí contra la pena de muerte. “Defendemos la vida, porque los terroristas defienden la muerte”, ha añadido.