Discusión sobre las violaciones de derechos humanos vinculadas con el uso de la pena de muerte a la 34ª sesión del Consejo de derechos humanos
«La pena capital plantea importantes cuestiones acerca de la dignidad y de los derechos de todos los seres humanos incluyendo el derecho de vida, el derecho a no estar sometido a la tortura o a tratos crueles, inhumanos o degradantes.» Con este mensaje el Alto Comisionado para los Derechos Humanos introdujo su discurso de apertura pronunciado durante el evento de alto nivel sobre la pena de muerte a la 34ª sesión del Consejo de derechos humanos.
La abolición de la pena de muerte es una cuestión de principio, no es una cuestión de cultura
Los oradores compartieron sus experiencias sobre las medidas tomadas en sus países para abolir la pena de muerte y sobre los problemas que encontraron. Harlem Desir, el secretario de Estado francés, reafirmó el compromiso de su país hacia la abolición universal de la pena de muerte, no sin declarar previamente que la pena de muerte es «una cuestión de principio, y no una cuestión de cultura».
El antiguo presidente de Túnez, Moncef Marzouki, habló de la esperanza que tenía cuando llegó al poder en 2011 de que «Túnez [fuera] el primer país árabe en abolir la pena de muerte». Conmutó las condenas a muerte de las 200 personas que estaban en el corredor de la muerte. Pero «tristemente» dijo, «fue imposible atravesar esta importante etapa para ser un miembro del club de los abolicionistas». Dentro de los obstáculos para la abolición en Túnez, mencionó el difícil contexto después de la «Primavera árabe» asi como también la opinión pública y la cultura.
Los panelistas de África y de Asia toman posición contra la pena de muerte
Kagwiria Mbogori, presidente de la Comisión nacional de derechos humanos en Kenia, expresó su preocupación por la duración prolongada de la permanencia de los presos en el corredor de la muerte, subrayando que Kenia tomó medidas relativas a la pena capital. Recientemente, el Presidente Kenyatta conmutó las condenass a muerte de 2747 presos con el fin de “descongestionar” los corredores de la muerte. Sin embargo, a pesar de la moratoria de facto establecida desde el 1987 y a pesar de la conmutación de las penas, «los tribunales siguen condenando a muerte porque no existe ninguna pena alternativa para sancionar algunos crímenes», declaró la Señora Mbogori.
Seree Nonthasoot, representante de Tailandia ante la Comisión intergubernamental de los derechos humanos de ASEAN, subrayó «la tendencia cada vez más preocupante del restablecimiento de la pena de muerte por las jurisdicciones que la han abolido». Recordando la obligación que tienen los Estados de mantener sus compromisos, Seree Nonthasoot reiteró las obligaciones jurídicas que implican la firma de una Convención como la del Segundo Protocolo facultativo del PIDCP, haciendo una clara referencia a la situación en Filipinas.
Los países retencionistas defienden la soberanía nacional
Representantes de países retencionistas también hicieron uso de la palabra. Mientras queel representante de Botsuana insistió sobre la pena de muerte como una cuestión de justicia penal e insistió sobre el derecho soberano de los Estados a aplicarla, el representante de Singapur leyó una declaración firmada por 27 países haciendo énfasis en el argumento de la disuasión y «la ausencia de consenso internacional a favor o en contra la pena de muerte cuando se impone conforme a la ley. »
De la moratoria a la abolición: evento paralelo de ECPM
Durante el Consejo de derechos humanos, ECPM organizó un evento paralelo para lanzar los actos y la película del 6º Congreso mundial contra la pena de muerte. Este evento fue la ocasión de anunciar los próximos congresos regional y mundial. Lievin Ngondji, director de CPJ, dijo que es «el momento para África de ser el próximo continente abolicionista y de ser un ejemplo para muchas otras partes del mundo». En consecuencia, ECPM anunció que el próximo Congreso regional contra la pena de muerte de 2018 tendrá lugar en África, en previsión del 7º Congreso mundial contra la pena de muerte que tendrá lugar en Bruselas en febrero 2019.