California rechazó la abolición por poco
Abolición
En una de las numerosas encuestas locales realizadas al mismo tiempo que las elecciones presidenciales de EE.UU. el 6 de noviembre, los ciudadanos de California votaron por poco en contra de una proposición para abolir la pena de muerte y sustituirla por la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, combinada con un aumento del presupuesto para combatir la delincuencia.
Los miembros de la campaña SAFE California, que promueve la Proposición 34, se sintieron decepcionados con el resultado, pero satisfechos del cambio radical en el debate en torno a la pena de muerte en California, tras el voto en contra de la iniciativa por el 53% de los electores y el 47% a favor.
"La campaña YES on 34 – SAFE California no ganó la elección, pero logró educar a millones de californianos, y millones de otras personas en el resto del país y el mundo, sobre la realidad de la pena de muerte", dijo Elizabeth Zitrin, una de las organizadoras de la campaña y miembro del Comité Directivo de la Coalición Mundial. "Existe el riesgo de ejecutar a un inocente, es un cruel engaño para los familiares de las víctimas, no tiene ningún efecto disuasorio y desperdicia millones de dólares que se necesitan para una verdadera política de seguridad pública ", agregó.
"Un cambio drástico en la opinión pública"
Jeanne Woodford, representante de la campaña SAFE California y ex alcaide de la prisión estatal de San Quentin, donde supervisó cuatro ejecuciones, describió la votación como "un cambio drástico en la opinión pública " en un comunicado emitido el 7 de noviembre. "En 1978, el 71% del electorado apoyó la iniciativa Briggs a favor de la pena de muerte y ahora, después de haber sido informados de los hechos, los votantes están divididos casi por igual", añade.
Richard Dieter, director del centro de investigación independiente Death Penalty Information Center, confirmó que la votación fue "una clara indicación de que un número creciente de votantes ha cambiado de opinión acerca de la pena de muerte". Y continúa: "Un sistema tan costoso e ineficiente ya no cuenta con el apoyo de una gran mayoría de la población. "
Una investigación oficial concluyó que desde que California restableció la pena de muerte en 1978, el Estado gastó 4 mil millones de dólares en el funcionamiento del corredor de la muerte y en los juicios de los condenados a la pena de muerte, aunque sólo 13 ejecuciones fueron llevadas a cabo.
La Proposición 34 tenía como objetivo usar ese dinero para mejorar las investigaciones policiales y la reparación de las víctimas en los casos de delitos violentos.
¿La pena de muerte es "corregible"?
Sin embargo, los opositores a la abolición en California dicen que estas cifras son "engañosas" y utilizan los testimonios de las víctimas de delitos y de sus familias para obtener el apoyo del público. "En nombre de las familias de las víctimas de delitos dondequiera que se encuentren, damos las gracias a los votantes de California por haber rechazado la Proposición 34 y por defender a aquellos que no tienen voz", dijo Scott Mc Gregor , ex Consejero general de los Estados Unidos y co-presidente de la campaña ‘No a la Proposición 34’, en un comunicado el 7 de noviembre.
Aunque su campaña ha reconocido las deficiencias del sistema actual, Scott agregó que "los problemas de retrasos y costos en el sistema de la pena de muerte en California son completamente corregibles".
Riesgo de ejecuciones
Con el rechazo de la Proposición 34 y 726 presos condenados a muerte en California, existe el riesgo de que el Estado pronto lleve a cabo su primera ejecución en casi siete años. De acuerdo con el documento del diario Mercury News de Silicon Valley , "al menos 13 presos condenados a muerte han agotado todos los recursos legales, lo que sugiere una oleada de ejecuciones sin precedentes en California."
Sin embargo, los abolicionistas de California no se dan por vencidos. "Hemos construido una poderosa coalición de profesionales de la ley, de familias de las víctimas, de antiguos presos exonerados, de religiosos, de contribuyentes, de defensores de los derechos humanos, de líderes locales y muchos otros " dice Zitrin. "Vamos a seguir trabajando juntos por una justicia que funcione para todos. "