La pena de muerte en 2019: Datos y cifras
Extracto de la publicación de Amnistía Internacional del 21 de abril de 2020.
Para leer el artículo: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2020/04/death-penalty-in-2019-facts-and-figures/
El informe completo está disponible aquí: https://www.amnesty.org/es/documents/act50/1847/2020/es/
En 2019, Amnistía Internacional registró 657 ejecuciones repartidas en 20 países, lo que supuso un descenso del 5% con respecto al año 2018, en que se registraron, al menos, 690 ejecuciones. Se trata del número más bajo de ejecuciones registradas por Amnistía Internacional en al menos una década.
La mayoría de las ejecuciones tuvieron lugar en China, Irán, Arabia Saudí, Irak y Egipto, por este orden.
China siguió siendo el mayor ejecutor mundial, aunque se desconoce la verdadera magnitud del empleo de la pena de muerte en ese país, al estar clasificados los datos relacionados con ella como secreto de Estado; la cifra oficial de, al menos, 657 ejecuciones no incluye las miles de ejecuciones que, presumiblemente, tuvieron lugar en China.
Bahréin y Bangladesh reanudaron las ejecuciones el año pasado, tras una interrupción en 2018. Amnistía Internacional no tuvo constancia de ejecuciones en Afganistán, Tailandia y Taiwán, donde si se habían registrado en 2018.
Las ejecuciones se redujeron ligeramente en Irán de, al menos, 253 en 2018 a, por lo menos, 251 en 2019. En Irak se duplicaron las ejecuciones de, al menos, 52 en 2018 a, por lo menos, 100 en 2019, y Arabia Saudí ejecutó a un número sin precedentes de personas, de 149 en 2018 a 184 en 2019.
En 2019, en Gambia, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, República Centroafricana y Zimbabue se registraron acciones positivas o pronunciamientos que podrían dar lugar a la abolición de la pena de muerte.
Barbados también eliminó de su Constitución la pena de muerte preceptiva. En Estados Unidos, el gobernador de California estableció una moratoria de las ejecuciones en el estado que tiene la cifra más elevada de personas condenadas a muerte, y Nuevo Hampshire se convirtió en el vigésimo primer estado de Estados Unidos en abolir la pena de muerte para todos los delitos.
La Federación Rusa, Gambia, Kazajistán, Malasia y Tayikistán siguieron aplicando moratorias oficiales de las ejecuciones.
Al concluir 2019, 106 países (la mayoría de los países del mundo) habían abolido la pena de muerte para todos los delitos, y 142 países (más de dos tercios del total) la habían abolido en la ley o en la práctica.
Amnistía Internacional registró conmutaciones o indultos de la pena de muerte en 24 países: Bangladesh, China, Emiratos Árabes Unidos, EE. UU., Egipto, Gambia, Ghana, Guyana, India, Indonesia, Irak, Kuwait, Malasia, Marruecos y el Sáhara Occidental, Mauritania, Níger, Nigeria, Omán, Pakistán, Singapur, Sudán, Tailandia, Zambia y Zimbabue.
Se registraron al menos 11 exoneraciones de personas condenadas a muerte en dos países: EE. UU. y Zambia.
Amnistía Internacional registró, al menos, 2.307 condenas a muerte en 56 países frente a las 2.531 registradas en 54 países en 2018. Sin embargo, Amnistía Internacional no recibió información sobre cifras oficiales de condenas a muerte impuestas en Malasia, Nigeria y Sri Lanka, países que, en años anteriores, habían comunicado cifras oficiales elevadas al respecto.
Se tenía constancia de que al finalizar 2019 había en todo el mundo al menos 26.604 personas condenadas a muerte.